martes, 29 de junio de 2010

Probabilidad.

Pero a veces cuesta tener que abstenerte de mirar a nadie más, porque, y si después de tantos esfuerzos esa persona por la cual los haces se va? Sería completa y absolutamente en vano. Pero por eso mismo, imáginate que todo sale bien, y que podrías compartir muchísimos momentos de tú vida, que no te va a dejar jamás y que vive también única y exclusivamente para ti, claro, ay ya cambian las cosas. Por eso mismo hay que arriesgar siempre, siempre, siempre y por miedo a sufrir no debes dejar eso que realmente quieres, porque eso, además de significar dolor, si que sería completa y absolutamente en vano.

domingo, 13 de junio de 2010

Y jamás sabrás.

- Querido Pedro:
 En todo este tiempo no he dejado de quererte.Han pasado casi cuatro meses ya, pero no consigo borrar el hueco que has hecho sobre mi pecho. A veces, intento olvidarte con otros chicos, pero ninguno es como tú. Ninguno me arropa los días de frío y ninguno me dice que me quiere con esa sinceridad con la que tú lo hacías. Pues sí, mi vida. Después de casi 120 días no consigo sacarme de mi mente. Pero, ¿sabes?Me gusta seguirte queriendo, me gusta quererte y me gustas tú. Además, sabes? Conocerte fue como volver a nacer, siempre, siempre, serás el amor de mi vida.

Siempre tuya, Carlota.





- Querida Carlota:

 Quiero que sepas, que me hacías la vida muy fácil, muy soñable y muy feliz. No existieron sombras desde que llegaste. Quiero que sepas también, que en estos cuatro meses tú recuerdo no se ha ido, y no se irá. Tú siempre serás lo más bonito y apasionado que tube, a lo que más me entregué, y aunque ya no estemos juntos, quiero que sepas eso, que pasé lo mejor de mí vida a tú lado, y aunque ahora el sitio de cada uno esté con otra persona, siempre, siempre, seré tuyo, y que solamente lo seré contigo en el recuerdo.

Jamás sin ti, Pedro.


PD: Siempre te querré.

Ella.

- A veces, cuando necesitamos que alguien te ayude a seguir, cuando necesitamos ver una sonrisa para que te contagie alegría, cuando queremos que alguien nos arañe el corazón y nos demuestre que nos quiera, que nos de un abrazo y que te digan lo mucho que te echaban de menos, cuando las cosas no van bien o simplemente cuando no pueden ir mejor, estaba ella. En tres años ha estado ay, en tres años me ha demostrado que puedo confiar en ella, que puede y tiene la capacidad para hacerme reír de esa manera tan especial, que tiene la capacidad para secarme las lágrimas y hacerme ver lo positivo de la vida, que después de algo malo siempre vendrá algo mejor.También no es solo eso, es hacer locuras, ¿ Por qué que es una vida sin locuras? Es una vida sin ella, sin Uxía, sin ver su cara todas las veces que pueda. ¿Quien si no puede hacer el taladro conmigo? O darle abrazos a desconocidos para reírnos de ellos? Pues es muchísimo más que eso, de verdad. Me ha demostrado tanto, TANTO. Que a veces, mire a donde mire y busque a quien busque, allí está ella. Y a veces, no te hace falta amor, te hace falta amistad, porque siempre estamos buscando el amor, y dejando al lado la amistad, pero que sería del amor sin amistad? NADA. No habría confianza, no habría deseo, no habría nada ni lo significaría. Pero ella me ayuda a ver todo eso, que todo conjuntamente viene con ella. Y, por si fuera poco, la amo demasiado. Gracias por todo mi pequeña, gracias por ser tú, y por confiar en mí y dejar que sea una mínima parte de tú vida.


Att: Alejandra.




PD: Por muchísimos años más.

sábado, 12 de junio de 2010

¿Cuánto tiempo es necesario?

Olvidar.Suena tan difícil, tan serio para nosotros...Apenas había sonado la primera campanada. LA PRIMERA, y ya estaba nerviosa. Era la una de la mañana, y me casaba a las doce. No estaba segura, eso estaba claro. Cualquiera otra en mí lugar estando enamorada estaría deseosa de que fueran las doce, de ser la novia más guapa del mundo, de que llegase la noche de bodas, pero sí, por eso mismo, porque cualquiera otra estaría enamorada. Y si tanto dudo, no lo estoy. Ya no sonrío después de diez años cuando me dice cosas bonitas, y todos los doce de julio ya no le regalo cosas, ni me hace ilusión que me regale ramos de rosas los cuales quemé. En realidad, enamorada si que estoy, pero de otro. Ese otro que no era otro cualquiera, ere mi otro. Ese otro que hace diez años iluminaba mi vida, a cada día, a cada nanosegundo. Lo hecho tanto de menos, tanto. Todavía me acuerdo aquel día que Sam me llevó al jardín de los deseos. Una mañana del doce de julio del año dos mil, hace diez años. Aquel día me había dicho que las pequeñas cosas, son las que más grabadas te quedan, porque todo lo bueno y bonito acaban siendo trozos de buenas cosas, pero lo que no me dijo, fue que todas esas pequeñas cosas, se acaban, siempre se acaban.

Bebía rubia la cerveza







Para acordarse de su pelo.

Hasta que juró,









Nos queremos MÁS QUE NADIE para que no corra ni el aire entre y yo.

Se me roza el corazón











Con el filo, de sus labios.

Yo soñaba

Que quería soñar contigo, SOLO CONTIGO.

viernes, 11 de junio de 2010

Y pasarán los días.

Jamás lo había pensado, no por lo menos de ese modo. ¿Pasar toda una vida con alguien?¿Con la misma persona? No, definitivamente no lo había pensado. Pero...y si por la más remota casualidad, ahora fuese el momento? Buf, demasiado difícil. No puedo, no puedo decirlo así, de un día para otro. Analizo, y sigo analizando. Vale, le quiero, le quiero más que a nadie, más que a todos los chicos que he querido, más que a toda esa gente a la que quiero junta multiplicada por mil, mucho más. Pero, y si sólo es mi impresión? Dejarlo todo por el..suena tan nuestro, tan de dos. Aún así, pienso, pienso que cuando me toca me siento otra persona, que aún después de dos años sigo sintiendo esa sensación al verle, esas ganas de abrazarlo eternamente, y quedarme así, en sus brazos, que me jugaría cuatrocientas vidas enteras por ver otro amanecer más a su lado, o que daría mi vida por ver como ronca ligeramente, como se le levanta la ceja izquierda cinco milímetros al ponerse serio, como le salen dos oyuelos al reírse, como tiene el pelo al levantarse, todo alborotado, o cuando sale de la ducha, con esa toalla blanco marfil que nos regalo mi madre por navidad después de miles de regalos más. Pero lo que más admiro, lo que más me gusta, es esa forma especial de quererme. De preguntarme si tengo frío cuando hace 28 grados fuera, cuando me trae tortitas con nata a la cama los sábados a las doce, cuando me dice que vayamos a dar una vuelta y me lleva a cenar a un descampado con mil y una velas, y después sin más, me hace el amor y me susurra que me quiere, cuando me lleva al cine y pide palomitas para dos, o simplemente, cuando me dice: Quiero pasar el resto de mi vida a tú lado.